jueves, 24 de mayo de 2007

Tracy Chapman / Telling Stories

Siempre es bueno poner los pies en la tierra, desde hace muchos años, Tracy me acompaña: nice song, nice lyrics. here! (0pen in new window)

miércoles, 9 de mayo de 2007

La vie en rose

No es malo ver la vida en color de rosa cuando se trata de sobrellevarla, también hay que saber dejar que todo fluya y también dejarlo deslizarse y aprender a ser feliz. Hoy, en mi clase de las 9:00 vimos "Pollock" no dejaban de preguntarme que le había pasado al tipo, que si estaba loco o qué; incluso lo asociaron con los tropiezos de Van Gogh; la respuesta es sumamente sencilla: es normal. Cuando haces algo relacionado al "arte", (entiéndase algo sensible), es porque eres sensible a muchas cosas que los demás no. La mente trata de liberarse de nosotros mismos, y al no poder, nos desadaptamos, que tampoco es nada extraño; y que en menor o mayor medida a todos nos pasa a diario; nos quejamos porque nadie nos entiende, y es normal, (también), porque nuestra posición es muy personal (ya no existencial). Después de todo, nadie nos terminará de entender jamás; podrán acercarse un poco o quizá terminar haciendonos decidir que pensar y soñar, es perder el tiempo; que esa pequeña sensibilidad que tenemos es pura basura. El dolor de no poder, ni saber como compartir lo que nos pasa, nos aisla, nos vuelve (ante los ojos de los demás), como gente de segunda clase aunque admiren lo que hacemos. A veces no hay mayor satisfacción de vida que llorar escribiendo una canción, pintando y sabiendo que nadie nos entenderá, ni un poquito, jamás. Ya lo había dicho. Hay que aprender a olvidarse de uno mismo para ser feliz. Me mata esa trompeta. Louis Armstrong / la Vie en Rose / Lyrics.

viernes, 4 de mayo de 2007

Cómo empezaron los óxidos...

Ilustrar es una pasión, desgraciadamente cuándo te dedicas a la cuestión comercial lo tienes todo resuelto, hay poca libertad de creatividad, y cuando ilustras (o"metes color" a un dibujo en particular), todo se vuelve sombrío; tu mente divaga en otras cosas. Corría el año de 1996, yo seguía agarrado del aerógrafo para pintar, ya estaba en la maestría; había renunciado a lo que "me prostituía": a hacer arte comercial; me divorcíe un rato. A pesar de eso, vivía en la bohemia de la Academia de San Carlos, anduve con una puertoriqueña, con una holandesa y con una polaca que se desvivía por mí, me la viví en bares "nice" y también en los peorcitos. Fueron épocas difíciles porque andaba sin un centavo en la bolsa; tiempo después me enamoré de una museógrafa, que me hizo la vida de cuadritos; un día viviendo el la Colonia Condesa en Mx, caminaba muy "down" sobre la avenida Nuevo León (enfrente de la torre de Lulio y de El Péndulo), y me encontré de la nada una cosa oxidada; como tenía todo el tiempo del mundo, la tomé en mis manos y la ví como si hubiera descubierto el mundo en ese momento. Me dijo tanto que ya no pude apartarme de eso, del óxido; todavía la conservo, y significa mucho para mí. Ya después estudié eso a fondo en laboratorios haciendo pruebas con diferentes metales. Estoy contento con lo que hago... Les regalo una canción que cada vez que la oigo me hace entrar en trance.
Bauhaus / Silent Hedges.

martes, 1 de mayo de 2007

Dia del niño

Yo a los 8 meses y medio. Sebastian a los dos años y cinco meses y aparentemente nada que ver, hasta ahora.